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Arquitecto con pasión por la docencia. He sido profesor de geometría descriptiva y expresión gráfica por 5 años, en dos de las mejores universidades de Venezuela. Me gusta leer y dibujar, también soy entusiasta de la música, la cocina, los idiomas y los videojuegos. "La vida es eso que pasa mientras esperas a que cambie el semáforo del Daka de Calle 50".

NOTA AL LECTOR

La siguiente bitácora reúne los temas tratados, aprendidos y aprehendidos en la Maestría en Docencia Superior de la Universidad Latina de Panamá; aquí se reúnen todas esas experiencias adquiridas a manera de un portafolio de evidencias.

La casa que vence la sombra

La casa que vence la sombra
No soy traidor, soy arquitecto

viernes, 29 de noviembre de 2013

Introducción – Fundamentos de la educación superior.

“El pensamiento pedagógico mismo no es más que una consecuencia de su devenir histórico” – Mariela Calderón.

La educación es un fenómeno que ha influido de forma directa en muchos aspectos del ser humano a lo largo de la historia, y ha ido evolucionando constantemente a medida que pasa el tiempo. Para empezar podemos observar que muchas características de algunos esquemas de enseñanza, que han sucedido a lo largo de la historia, han quedado vigentes en el tiempo. La pregunta que cabe hacerse es, ¿por qué ocurre esto? Justamente, la diversidad cultural del mundo es lo que ha ayudado a que ciertas medidas vayan adaptándose progresivamente, haciendo que prevalezcan algunas prácticas y que se descarten otras consideradas obsoletas; de esta manera se ha conformado el sistema educativo tal como lo conocemos actualmente.

Dentro de esos cambios, se ha ido haciendo evidente una serie de retos que afectan la educación superior a nivel local, regional y mundial; grandes personalidades de la psicología, la pedagogía y la filosofía han estudiado los fenómenos de la educación, a fin de plantear nuevas interrogantes y sus respectivas respuestas. Obviamente, la educación y la pedagogía son conceptos que abarcan un rango a nivel mundial, sin embargo éstas irán condicionadas y serán adoptadas por el ser humano según la realidad social y cultural en que éste se desenvuelva; de esta forma, cada contexto tendrá un modelo educacional diferente, y así, asumirá retos y desafíos distintos.

En el presente trabajo revisaremos los principios básicos de la educación superior, haciendo especial énfasis en el estudio de la pedagogía como ciencia, su relación con la educación, la andragogía y por supuesto con el ser humano. También haremos un par de revisiones históricas, la primera acerca de los diferentes modelos educacionales que han sucedido alrededor del mundo, y la razón de que algunos de ellos hayan prevalecido hasta nuestros días; la otra irá destinada al pensamiento de varios estudiosos en el tema de la educación, junto a sus teorías más interesantes, y las influencias que éstos han tenido en la formación del concepto de pedagogía que conocemos actualmente. Finalmente veremos cuál es el caso de la educación superior en Latinoamérica, y específicamente en Panamá: su situación, sus fortalezas, debilidades y por supuesto los desafíos que ha presentado a lo largo del tiempo.

Antecedentes Históricos – Una mirada en retrospectiva.

“Sin su cultura, un grupo humano no puede sobrevivir” – Nicola Abbagnano.

Inicialmente los sistemas de educación se enfocaban exclusivamente en enseñar religión y tradiciones propias de la región, ya que estas dos órdenes eran la base de la cultura; sí se impartían otras disciplinas, pero se hacía con el fin de formar al individuo en este marco de cultura. El modelo educativo más integral en estos inicios era el griego, ya que absorbieron muchas influencias de las civilizaciones egipcia, fenicia, persa y babilonia, por esta razón, podría considerarse como el primero en fundarse; posteriormente, al fundarse nuevos centros educacionales, lo harían bajo la instrucción y el estudio del pensamiento griego. Uno de los primeros ejemplos de este proceso lo conforma la educación romana, donde muchos profesores eran griegos; los romanos se encargaron de difundir la lengua, la literatura, la ingeniería, el derecho, la administración y la organización del gobierno; muchas escuelas monásticas y catedráticas se fundaron durante este proceso.

En la Edad Media ocurre un intercambio interesante entre las escuelas y sus alumnos, ya que éstos empezaron a desplazarse libremente de una institución a otra. Específicamente en el siglo XII, los padres jesuitas son los primeros en establecer las primeras escuelas con programas estructurados, éstos permitían un sistema más organizado según temas a enseñar y niveles de conocimiento. Posteriormente, con el descubrimiento de América, llega el Renacimiento, el cual fue permitió que el estudio de las ciencias y las artes se extendiera; inclusive se introducen temas como la historia y la geografía. Se conforma el modelo americano de escolarización, y casi cincuenta años más adelante se fundarían las primeras universidades en Latinoamérica.

Luego, a inicios del siglo XVI, ocurre un fenómeno conocido como la Reforma, donde Martín Lutero se separa de la iglesia católica. Bajo este movimiento, la educación tomó un cariz más científico, se enseñaba a leer, a escribir, matemáticas básicas, cultura clásica, hebreo y ciencias. Aunado a ello, muchos siglos atrás, e impulsado por Santo Tomás de Aquino, se estaba gestando un movimiento que significaría una apertura de la concepción de la pedagogía. Dicho movimiento fue la escolástica, y consistió en la reconciliación entre la lógica de la filosofía y los conceptos religiosos traídos desde los inicios de los tiempos por los primeros sistemas educativos, dos ideas que eran completamente ajenas entre sí. De esta forma, las ideas del escolasticismo se impusieron sobre los esquemas educativos que se habían formado en Europa Occidental, pero lo interesante de este movimiento es que, a pesar de haber estado directamente relacionado con el catolicismo, abarcó corrientes filosóficas árabes y judaicas; esto demuestra el gran componente global que la escolástica llevaba consigo.

Durante el siglo XVII, hubo un progreso vertiginoso respecto a las ciencias, inclusive ya muchas instituciones apoyaban el desarrollo del conocimiento científico. Paralelamente surge la ilustración como un movimiento que reunía eruditos de diversas disciplinas, con la teoría de que por medio del estudio era posible combatir la ignorancia. Mucho después, a consecuencia de la indignación presentada por la gente ante las libertades del absolutismo de la mano con la iglesia, entre 1789 y 1799 sucedió la Revolución Francesa; en este instante los sistemas educativos entran en un proceso de secularización, liderado por Napoleón Bonaparte, entonces se logra que la educación deje de depender enteramente de la iglesia, y que pase a manos del estado.


En el siglo XIX se organizaron modelos de escolarización en diversos países de Europa como España, Italia, Francia, Alemania, etc. Este modelo europeo fue tomado como referencia por países latinoamericanos como Argentina, Chile y Uruguay; Asia y África, al igual que el norte de Latinoamérica, empezaron tomar como referencia el modelo americano. El siglo XX supone un cambio radical en el concepto de la pedagogía y en el sistema educativo a nivel mundial, la mujer y los niños empiezan a tener un papel más protagónico en los marcos educacionales; surge también el esquema de la educación progresista, un sistema basado en las necesidades y potencialidades del niño, más que en las necesidades de la sociedad o en los preceptos de la religión, los Derechos Humanos establecen que la educación básica debe ser obligatoria, y que todos los niños del mundo tienen el derecho a la educación. Posteriormente, la pedagogía concibe al ser humano como ente social que maneja independientemente la información intelectual y el desarrollo de sus habilidades, en cierta forma esto ayuda a hacer llegar la educación a un sector de la población que antes no tenía acceso a ella, como por ejemplo la clase obrera.

Bases Teóricas – Revisión de conceptos.

“La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” – Paulo Freire.

Existe una serie de conceptos que, si bien están relacionados entre sí, significan cosas diferentes. Para empezar, la educación es la transmisión de conocimientos de una persona a otra, el papel del educador puede ejecutarlo un docente o un padre. En ese sentido, la ciencia que estudia los fenómenos de la educación y la enseñanza se llama pedagogía. Se han desatado algunas discusiones acerca de su posibilidad dentro del campo de las ciencias, sin embargo se ha probado que sí lo es debido a que tiene objeto propio de investigación, estudia fenómenos teóricos, y se rige según métodos científicos como la observación y la experimentación; la pedagogía inclusive se nutre de aportes de otras ciencias como la sociología, medicina, filosofía y antropología.

Si estudiamos la etimología del término “pedagogía”, encontramos que “paidos” significa “niño” y “gogia” se refiere a “conducir”. Esta definición ya arroja una idea primaria acerca de lo que significa. Dentro de su definición aparece muchas veces el concepto de adoctrinamiento, y es natural, dado que la educación se halla constantemente inmersa en ámbitos políticos, sociales, culturales, religiosos, etc. Otro concepto importante tiene que ver con la andragogía, la cual, a diferencia de la pedagogía, se trata exclusivamente de la educación al adulto y su formación en base a sus vivencias sociales y culturales. Los tres principios de la andragogía son la horizontalidad, la participación y la flexibilidad.

La pedagogía se encuentra intrínseca en el ser humano, de ahí la razón de que ésta siempre vaya evolucionando con el tiempo y que su concepción se vaya adaptando a los fenómenos sociales y culturales que condicionan la realidad actual. La pedagogía y la educación no son hechos aislados, están ligadas a un mismo fin, en sí la pedagogía se constituye como la teoría que permite llevar a cabo el acto de la educación. La pedagogía se compone de las acciones del pedagogo o educador, su función primordial es, como se dijo en un principio, la transmisión del conocimiento; éste también debe llevar a cabo actividades de orientación y organización escolar, asesoramiento en metodologías y técnicas de estudio y asistencia al alumno que lo requiera.

Los temas de pedagogía y educación han contado con numerosos estudios y ensayos, algunos de los más importantes se basan en los elementos principales que condicionan el aprendizaje en los seres humanos. Por ejemplo, Paulo Freire (1921-1997) publicó un documento titulado “21 Máximas en el Ámbito de la Pedagogía” (1987), en ellas habla, entre otras cosas, de saber escuchar para enseñar, de la libertad del hombre y de que el estudiar no es consumir ideas, sino crearlas y recrearlas. Otro escrito importante viene de parte de Robert Mills Gagné, su “Teoría del Aprendizaje” (1965) soporta la existencia de niveles progresivos de aprendizaje, en el que cada uno se maneja según estrategias diferentes; allí se encuentran las habilidades cognitivas, habilidades motoras y las actitudes. Jürgen Habermas (1929-) también toca temas similares en su “Teoría de la Acción Comunicativa” (1981). Por último, Iván Pietróvich Pávlov (1849-1936) hizo investigaciones interesantes acerca del comportamiento de los seres vivos, por ejemplo su tan reconocida “Ley de Reflejos Condicionales” (1900), la cual estableció la posibilidad de generar respuestas ante ciertos estímulos indirectos.


Finalmente, existen ciertos modelos pedagógicos que condicionan la manera en que la enseñanza es transmitida, así como de la relación que hay entre el educador y el educando. La primera de ellas es la tradicional, donde la enseñanza prevalece sobre el aprendizaje, es decir que el papel del maestro siempre sobrepasa al del alumno. En contraposición a ésta está el modelo romántico, en el cual ocurre al contrario, el maestro facilita la expresión del estudiante y no existen las evaluaciones, esto se debe a que los saberes son auténticos de por sí. Otro modelo, y el más utilizado es el conductista, donde el aprendizaje se transfiere y retiene por métodos breves, lógicos y exactos; el plan de enseñanza se configura a través de objetivos. Y por último, un modelo casi impuesto sobre el otro, el cual se denomina constructivista, el mismo logra transmitir el conocimiento mediante un proceso de ensayo y error, sin embargo esto lo hace mucho más dinámico, participativo e interactivo.

Desafíos de la Educación Superior – Nuevos retos de la pedagogía en Latinoamérica.

“Universidad y totalitarismo son incompatibles” – Carlos Fuentes.

Las universidades, concebidas como los centros del cumplimiento de la educación superior, deben ser espacios donde pueda darse su ejercicio, y el intercambio libre de ideas sin distinción de raza, sexo, religión u otros ideales; dentro de ese marco, la educación debe enfocarse como una disciplina libre y pacífica, y todo el personal que compone su estructura debe garantizar este ambiente. La universidad también cumple con un papel determinante en el futuro del país, no sólo en el desarrollo de profesionales sino como parte activa en el escenario nacional y social, es su deber el desarrollo de la reflexión crítica y la formación de profesionales conscientes de sus responsabilidades cívicas para con sus semejantes y con la nación. Existe cierta reciprocidad en las relaciones que existen entre la universidad y su contexto social, ya que ésta se desempeña dentro de la sociedad, y ésta última espera retribución de su parte al formar profesionales comprometidos. He allí la definición de su pertinencia, y la misma se encuentra estrechamente ligada a la calidad, ya que la universidad debe servir a la sociedad y no únicamente al mercado; de esta forma, ambos conceptos deben estar vinculados al ejercicio académico, y en igual proporción.

Todo esto debe ocurrir sin que la universidad pierda su carácter independiente de pensamiento, en su autonomía, ésta debe disfrutar de su libertad para opinar libre y responsablemente. Uno de los mayores riesgos de la educación superior en Latinoamericana es precisamente la debilidad que presenta el concepto de autonomía universitaria en algunos casos, existe una alta influencia de grupos político-partidistas que de alguna manera truncan el desarrollo de libre pensamiento que debe fomentar la universidad. Es importante, dentro de lo posible, tratar de combatir este tipo de represiones, ya que atentan con el concepto de pluralidad y ambiente de libre pensamiento que debe tener la universidad. Entre otro de los desafíos que presenta la educación superior en Latinoamérica en los tiempos actuales, tenemos su capacidad de internacionalización, es un hecho que la globalización influye directamente en los procesos educacionales, ya que promueve procesos de homogeneización cultural. Es por ello que la internacionalización de la educación superior se convierte entonces en una medida fundamental para su desarrollo, ya que permite impulsar diálogos interculturales y el diseño de redes interuniversitarias, lo cual genera un mayor entendimiento entre las diferentes culturas y naciones, enriqueciendo así el proceso de aprendizaje. De igual forma, se trata el tema de la integración regional y latinoamericana mediante la cooperación entre las diferentes partes, lo cual permitiría fomentar la interdisciplinariedad, el intercambio académico, y propuestas conjuntas para la generación de investigaciones. En este contexto, existe un acuerdo para la creación del Espacio de Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Educación Superior (ENLACES), pero aparte de esto no existen muchas otras propuestas para la construcción de espacios supranacionales de educación superior.

Existe actualmente una tendencia a cuestionar los procesos educativos, y es natural debido a la necesidad del ser humano a reinventarse constantemente, esto ha conllevado a una revisión de los métodos de enseñanza y aprendizaje, haciendo especial énfasis en el rol del estudiante dentro de dicho proceso. Gracias al enfoque constructivista que se ha implantado dentro los sistemas educativos en los últimos años, se han ido evaluando estas propuestas, donde el profesor, más allá de recitar sus conocimientos para que el alumno los asimile, se convierte en un facilitador del aprendizaje, con miras a que el proceso de enseñanza sea más autodidacta. Así se ha permitido que las universidades diseñen nuevos modelos educativos y académicos, más adeptos a la idea de nuestros tiempos, de generar conocimientos, basado en el desarrollo de estrategias cognitivas, más que la simple adquisición de información; este modelo va de la mano con el fomento de la investigación, ya que estos trabajos ayudan a la generación de nuevos conocimientos. Para que esta reforma pueda llevarse a cabo satisfactoriamente, se estudian factores como el currículo y el perfil del docente. En el caso del primero, se busca descartar la idea de que el currículo es una simple lista de materias, más bien que sea un conjunto de experiencias de aprendizaje ofrecidas al alumno. Con respecto al docente, se busca que sea interdisciplinario, es decir, que tenga un perfil múltiple de conocimientos en áreas diferentes a la suya, de esta forma, se le amplía el campo de aprendizaje al alumno.  


Otro factor importante que debe tomar en cuenta la universidad actualmente, es el estímulo de sus docentes en la participación en las redes cibernéticas, ya que éstas constituyen una herramienta muy eficiente y eficaz en el manejo y difusión de la información; un educador sencillamente no puede aislarse de la comunidad que se desempeña su propia disciplina. Yendo más allá, debe promoverse entre ellos el manejo de herramientas digitales que puedan permitir una organización del proceso de enseñanza y aprendizaje donde el alumno y el docente no necesariamente compartan el mismo plano espacio-tiempo; esto permitiría un alcance de la educación mucho mayor donde ésta pueda llegar a sectores donde sus habitantes no tienen acceso a la educación formal mediante los métodos tradicionales.

Educación Superior en Panamá – Situación, problemática y desafíos de un caso particular.

“La educación superior tiene potencial de crecimiento cuando el capital humano que se forma se hace de manera eficiente y con calidad” – Juan Bosco Bernal.

Panamá es un país pequeño, mas sin embargo muestra cifras favorables en cuanto a su situación económica y productiva. A pesar de ello, padece de desigualdades sociales muy evidentes; aproximadamente el 37% de su población vive en condiciones de pobreza, y el 18,8% en pobreza extrema. Es natural asumir que este sector de la población tiene bajos niveles educativos y menos acceso a los servicios de educación del país, y que allí existe un índice del 20% de analfabetismo. El país por su lado ofrece una extensa red educativa que ha podido cubrir toda su geografía, y atender a un elevado porcentaje de la demanda educativa de los diversos sectores de su población. Respecto a este panorama general, el Dr. Juan Bosco Bernal establece que:

La distribución del ingreso tiene una enorme influencia en la democratización de las oportunidades educativas, especialmente en el acceso a la educación superior, pues los hijos e hijas de las familias ubicadas en la escala de más bajos ingresos, ven limitadas sus posibilidades de seguir y completar sus estudios en ese nivel, pese a la amplia oferta geográfica e institucional existente en el país.
 Particularmente difiero de esta sentencia, dado que en las universidades públicas el factor económico no tiene ningún tipo de cabida, y existen programas de becas y otras ayudas que sirven para asistir a aquéllos que lo necesiten. Voy más allá alegando que el deseo o no de estudiar, y/o de superarse personal y profesionalmente viene intrínseco en el ser humano, independientemente de su situación económica, lo cual lo convierte en un problema netamente cultural. Muchas veces se da la situación de estudiantes de bajos recursos que rinden poco o nada en las universidades, pero pienso que ello se debe más a la mala base que pudieron haber recibido de las escuelas públicas, que a su situación económica.

Haciendo un análisis comparativo al caso de Venezuela, allí sucede que tienen profesores en las escuelas públicas que no tienen ningún tipo de preparación, y además les pagan muy mal; en ese sentido es natural, mas no justificable, que la formación en esas escuelas sea tan deficiente, sobre todo en los sectores más rurales. Aunado a ello, en muchos casos, existe un ambiente viciado, por lo general en casa, donde el niño se encuentra inmerso, el cual afecta directamente su desempeño en sus labores académicas. Bien es cierto que “la educación empieza en casa”, es de vital importancia mantener al niño alejado de situaciones de violencia, drogas y problemas familiares que, por un lado le son completamente ajenos, pero merman su capacidad de aprendizaje y asimilación de conocimientos; así, que la gran mayoría de estas situaciones se den en sectores de muy bajos recursos no me parece tanto una casualidad, sino más bien una consecuencia de una alta carencia cultural y moral de este sector de la población.

Por su parte, la educación superior en el país se encuentra enmarcada en una serie de normas citadas en la Constitución. Entre las más importantes se encuentran la de 1981, que permite a la universidad consolidar su autonomía, la ley orgánica del sistema educativo en 1995 que actualiza las bases legales para la creación y funcionamiento de las instituciones de educación superior, con el objetivo de asegurar la formación especializada, la investigación, difusión y profundización de la cultura nacional y universal, para que sus egresados puedan responder a las necesidades del desarrollo nacional. El decreto ejecutivo No 50 de 1999 establece los fines de los centros de educación superior, los requisitos para autorizar la creación de dichos centros, los requisitos del personal docente, la supervisión de estos centros, la estructura académica, y el sistema de evaluación. El Dr. Bernal insiste en que a pesar de ello, existe una carencia de un marco normativo que defina con mayor precisión los objetivos, funciones y condiciones de los centros de educación superior, y su relación con sus proyecciones a la sociedad panameña.

Posteriormente, en 2006 se promulga una ley que crea el sistema nacional de evaluación y acreditación para el mejoramiento de la calidad de la educación superior universitaria. En ella se propone la acreditación como una certificación emitida por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA), haciendo previo análisis en los procesos de autoevaluación de programas, autoevaluación institucional, y evaluación por pares externos, para comprobar la calidad de estos programas y de la institución en general. El sistema de acreditación se compone de diferentes cuerpos: el propio Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Evaluación Universitaria de Panamá, el Consejo de Rectores de Panamá, el Consejo Nacional de Educación, entre otros. Sus principales objetivos radican en el desarrollo de una forma de evaluación que asegure la calidad de la educación superior, sus instituciones y sus programas, así como un mejoramiento continuo de su desempeño, y una articulación entre las diferentes modalidades del sistema de educación superior; la creación de esta ley, en cierto sentido, atiende a la demanda que el Dr. Bernal sugiere que le hace falta a la educación superior en Panamá.

Existen ciertos desafíos presentes en la educación superior de Panamá, los cuales, algunos de ellos forman parte de una situación más global que incluye otros países de Latinoamérica, y muchos de ellos ya fueron citados anteriormente. Entre ellos se encuentra la adecuación del currículo a las necesidades del mercado actual y futuro, lo cual podría llevarse a cabo con alianzas especiales entre las universidades y distintos gremios empresariales y profesionales, con miras a lograr una constante actualización de las necesidades del mercado; hacíamos referencia anteriormente también a que el currículo debe concebirse como una serie de estrategias de aprendizaje, más que en una lista de programas. Otro desafío consiste en el perfil del docente, el mismo debe estar constantemente actualizado, según sus conocimientos y sus metodologías para impartir las clases; anteriormente también se habló del perfil interdisciplinario que debe tener el docente. Pero uno de los retos más importantes que asume la educación superior en este momento tiene que ver con el tema de la investigación. Carlos Tünnermann dice al respecto lo siguiente:

La investigación, la docencia y la extensión constituyen el trípode que sustenta una institución de educación moderna y dinámica, pues en ella asume pleno sentido la generación, transferencia, difusión y aplicación del conocimiento, como medio de impulsar el progreso de ciencia, el cambio tecnológico y el desarrollo de la innovación.
Particularmente, coincido con él, ya que según los cánones actuales de la educación, se debe fomentar la generación de conocimiento, así como la interdisciplinariedad de los docentes y programas que conforman la institución, y a través de la investigación, se puede lograr. La falta de consciencia investigativa en Panamá y otros países de Latinoamérica responde a muchos problemas, entre los cuales se hallan la falta de presupuesto, los bloqueos estatales, la falta de personal capacitado para ello, y en parte la actitud de muchos estudiantes.

Tanto el estado como la sociedad tienen el deber de crear y evaluar mecanismos que aseguran la calidad del desempeño de las universidades, sin embargo es muy notoria la debilidad de los sistemas de información que permiten hacer un seguimiento del papel de las instituciones de educación superior en la sociedad, en temas de evaluación de carreras, conocimiento de avances, y otras decisiones acerca del desarrollo de las universidades; la necesidad de contar con un sistema de información gerencial es una de las grandes debilidades institucionales de Panamá, así como de otros países de Latinoamérica. Donald Winkler señala que:

En la mayoría de las universidades hay carencias de destrezas en áreas especializadas de la administración universitaria; la administración universitaria no es vista como una carrera. Más aún, la naturaleza política de algunos cargos administrativos lleva a que sean ocupados por individuos de gran destreza política, antes que por quienes tienen experiencia y destreza para la administración universitaria.
De igual forma existe una contracción de los márgenes de decisiones de las dependencias subordinadas a lo interno de las universidades, provocando una progresiva burocratización y centralización del sistema, generando retrasos, costos adicionales en las operaciones, clientelismo político, y poco compromiso institucional; se pretende que con la ley de acreditación universitaria, muchos de estos problemas se erradiquen definitivamente.

Influencias en la Andragogía – Relaciones entre la pedagogía y la andragogía.

“Ésta es nuestra obligación hacia el niño: darle un rayo de luz y seguir nuestro camino” – Maria Montessori.

Como ya se ha dicho en repetidas ocasiones, la educación en el ámbito social, se encarga de la formación de profesionales comprometidos con el futuro del país, además de que ésta se verá reflejada en un mayor crecimiento económico personal y laboral. La globalización es un fenómeno social que caracteriza nuestros tiempos actuales, en ese sentido, la competitividad es un factor que va ligado directamente a la globalización, y por eso las universidades deben enfrentarla con la generación de avances científicos y tecnológicos. Muchos elementos que caracterizaron a la educación, perduran hasta nuestros días, por ejemplo la forma oral que es la manera más simple y práctica para impartir una clase; en la actualidad se ha combinado con otras técnicas para hacerse más completa. Otro elemento importante a nombrar es el currículo, el cual ayudó a sistematizar los esquemas educacionales, utilizando programas estructurados que permitieron evaluar los objetivos de manera secuencial, y como se dijo anteriormente, ahorita se está buscando sustituir esta concepción por medio de experiencias de aprendizaje y evaluación por competencias.

Diversos personajes hicieron estudios interesantes acerca de la pedagogía, para empezar, Comenio (1592-1670) fue uno de los primeros en estructurar la pedagogía como ciencia, y estableció sus principios básicos; estableció los procesos naturales del aprendizaje como la inducción, la observación, los sentidos y la razón. Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827) centró su teoría en concebir el desarrollo humano siguiendo la secuencia de aprendizaje nocional del niño, es decir primero la parte sensitiva, luego la intelectual y finalmente la moral. Friedrich Fröbel (1782-1852) expuso teorías interesantes acerca de la inclusión del juego al proceso de aprendizaje, de esta forma estableció que la educación se lleva a cabo a través de tres operaciones: la acción, el juego y el trabajo. Finalmente, María Montessori (1870-1952) propuso temas que para el momento significaron grandes avances en la concepción actual de la pedagogía, estableció que la educación se basaba en tres elementos fundamentales: el ambiente, el amor y el niño; el hecho de haber vivido tres guerras hizo que le tuviera muy poca fe a la humanidad, y que el secreto del cambio se hallaba en la educación a los niños.

Todos estos personajes exponen el carácter democrático y pacífico de la educación, en este contexto Comenio, Pestalozzi y Montessori están de acuerdo en que la educación debe tener un cariz social y que debe ser para todos; algunos de ellos inclusive resaltan su preferencia por los sectores de bajos recursos. A nivel del enfoque de la educación, Fröbel y Montessori proponen un esquema de enseñanza lúdica, ambos se basan en un sistema empírico de aprendizaje, soportados en la intuición como mecanismo principal. Comenio y Pestalozzi suponen por su parte, métodos más científicos, el último inclusive señala la importancia de la enseñanza de habilidades por encima de las teorías. En lo que concierne al papel del docente, Comenio y Fröbel coinciden en que su papel es fundamental para el buen desarrollo de sus estudiantes; el último inclusive lo expone como un modelo encarnado de su método pedagógico. Para Pestalozzi el docente no es un ser autoritario, más bien éste debe confiar fervientemente en las capacidades de sus alumnos, Montessori en cambio combina la disciplina y el orden dentro de su proceso de enseñanza. Comenio, a pesar de que repudia la violencia como método de enseñanza, establece que el alumno es un ser maleable; Fröbel y Montessori coinciden en el alto papel religioso y espiritual que deben tener sus estudiantes. En cuanto a la concepción de la escuela, Montessori y Comenio hacen énfasis en la arquitectura del establecimiento, aunque Comenio se enfoca en elementos tangibles como jardines y edificios, mientras que Montessori habla de un ámbito que estimule los sentidos del alumno. Fröbel, dentro de su esquema familiar establece que la escuela debe ser una extensión del hogar, Pestalozzi en cambio propone que la escuela debe ser un taller donde se practiquen las habilidades aprendidas.

Ya estudiamos anteriormente que la andragogía es la ciencia que estudia los procesos y técnicas de aprendizaje en los adultos, a diferencia de la pedagogía que se enfoca principalmente en los niños. La andragogía presenta un desafío a la hora de llevarse a cabo, ya que supone un proceso de aprendizaje teniendo en cuenta que el alumno ya sabe ciertas cosas, en ese sentido debe determinarse bien qué y cómo debe enseñarse para que los nuevos conocimientos se estructuren sobre los viejos. A pesar de que la andragogía es un concepto relativamente reciente, especialistas como los citados anteriormente, desarrollaron teorías que siguen vigentes en la actualidad y que se relacionan directamente con la andragogía. Para empezar, tenemos el uso de diferentes estilos de aprendizaje activo y colaborativo, como el deductivo o el inductivo, lo cual facilita en algunos casos el proceso de aprendizaje; el énfasis en actividades según estos procedimientos permite que los conocimientos se asimilen por medio de la interacción, la simulación, la relación con el ambiente y la capacidad y experiencia de los docentes. Hay que hacer notar que es importante la identificación de las diferencias entre los diferentes alumnos que componen un grupo, ya que cada uno presenta experiencias particulares en su desarrollo y crecimiento, lo cual condiciona fuertemente el proceso de aprendizaje; es por ello que debe tomarse especial atención en las diferencias individuales sobre la base de un diagnóstico general.

Conclusiones – Reflexiones finales.

“Consolidar la formación cívica para el ejercicio responsable de los derechos y deberes ciudadanos, fundamentada en el conocimiento de la historia, los problemas de la patria y los más elevados valores nacionales y mundiales” – Fines de la educación panameña.

La pedagogía como ciencia siempre requerirá de una búsqueda permanente de nuevos modelos en cuáles basarse para abarcar nuevos niveles y adaptarse a los tiempos actuales, del mismo modo el ser humano, teniendo la posibilidad de hacer patentes esos conocimientos y posteriormente transmitirlos a sus congéneres, contribuye a propagarlos constantemente a nuevos rincones del mundo. Ya hemos visto además, cómo la educación es la manera más eficiente de promover el desarrollo social y cultural del ser humano y de su entorno local y regional, de esta manera, su garantía es de vital importancia. Cerramos este trabajo citando dos de los fines de la educación panameña que sustentan este pensamiento:

-       Contribuir al desarrollo integral del individuo con énfasis en la capacidad crítica, reflexiva y creadora, para tomar decisiones con una clara concepción filosófica y científica del mundo y de la sociedad, con elevado sentido de la solidaridad humana.
-       Garantizar el desarrollo de una consciencia social a favor de la paz, la tolerancia y la concertación como medios de entendimiento entre los seres humanos, pueblos y naciones.

El primero de ellos es importante porque recalca el reforzamiento de la capacidad del ser humano de cuestionar y reflexionar acerca de posibles situaciones que pueden presentarse en su camino, lo cual puede ayudarle a manejarlas sin incurrir en pensamientos impuestos de ningún tipo. El segundo es interesante porque visualiza la educación como una forma de fomentar la paz y la tolerancia entre los diferentes países del mundo. Ambos  pensamientos dejan claros la estrecha relación que existe entre la pedagogía y el ser humano siempre estará inmerso en esa dualidad debido a su necesidad de perpetuarse y transmitir sus conocimientos a sus semejantes.